Que nervios, ¿Por quién voto? (Audio artículo)

Las elecciones municipales son muy distintas a las generales, cada ciudad, cada pueblo es una realidad, un mundo aparte, con unas características propias que definen en rasgos generales a sus habitantes mostrándose tradicionales, conservadores o progresistas.

Pero hemos de diferenciar el ámbito de una ciudad al de un pueblo, en la primera hay más libertad que en el segundo y la gente no se siente vigilada a la hora de votar y expresar su ideología política en público, lo que es normal, mientras que la mayoría de nuestros pueblos que desafortunadamente pertenecen a la España profunda, el Sr. Alcalde y su séquito van de casa en casa con papeleta en mano preparada para cada uno de los vecinos, es así que quien en la cita electoral hace uso de la cabina, es tildado de traidor, así es porque yo lo he vivido.

Al ser conocido en mi pueblo de adopción como el forastero, algunos me llamaban, el alcalde y sus tenientes fueron amables y cálidos en mi recepción, siempre tenían momentos y muy buena disposición hacia mí, pero esa relación de cordialidad se rompió cuando decidí presentarme como integrante de una lista que les hacía competencia por la institución, estaba previsto que no ganaríamos pero desde ese momento me convertí en un paria ganándome la indiferencia de los Sres. del Poder.

Mi intención fue participar en una cita democrática, algo que desde mi perspectiva es sano y enriquecedor desde la tolerancia, comprensión y respeto, pero no fue así.

El punto es el siguiente, por lo general en un pueblo si no estás con quien manda, eres el enemigo, esas son las cosas de los pueblos obtusos y subdesarrollados.

No podemos olvidarnos del clientelismo, muchos votan a cambio de un par de meses trabajo y favores recibidos del ayuntamiento, eso es corrupción a nivel municipal. Los políticos de turno usan esas tácticas como caladero de votos, qué curioso que antes de la cita electoral haya trabajo y obras en beneficio de la comunidad.

¿A que no hubo tiempo en toda la legislatura de hacerlo?, ¿Para qué?, No importan las necesidades previas de la población, que se esperen y que se jodan!, Un espectáculo deplorable y espantoso.

Seamos sinceros, si el alcalde ha hecho una gestión razonablemente buena, será reelegido y si no a la calle, da igual su sigla política y si es un reo y no tiene competencia, reelección asegurada, esa es la realidad en la España rural.

Si el pueblo es atrasado, misógino, homófobo, racista, que los hay y espero que sean de los pocos, habiendo un candidato que exalte lo más aberrante de la condición humana, será el elegido para representarlos sin lugar a dudas. Hay muchos desgraciados que creen que comen, con un "Viva España".

Quedamos los progresistas, transversales y de izquierdas de verdad, no importa de donde seamos, de cualquier rincón, en el que defendemos lo que verdaderamente importa, las personas sobre el capital, con transparencia y humanidad.

Para hacer las cosas mejor, escuchado a la población, de tu a tu, con nosotros se acabó el señorito en el pedestal, hemos de trabajar juntos por el desarrollo social, el alcalde es la voluntad y expresión del pueblo que representa y es lo que hoy os venimos a proponer, en este nuestro contrato social, nuestra intención no es lucrarnos a título personal, estamos en la política porque entendemos que sólo el empoderamiento del pueblo puede revertir este sinsentido social, nuestro estandarte son los principios, los propósitos y la verdad.

Aquí estamos en el frente de batalla, abriendo mentes, creando conciencia individual y colectiva, con nuestra pedagogía social, reclutando a nuevos soldados para hacer posible un verdadero cambio social.

Luis Felipe